¿Qué puede aportar la tecnología a la enseñanza de lenguas extranjeras?
¿Quién no tiene un diccionario/traductor
descargado entre las aplicaciones de su teléfono móvil? El inglés está tan
presente en nuestras vidas que, antes o después, todos necesitamos echar mano
de un diccionario para comprender algo en cualquier momento diario. Sin
importar la profesión de cada uno, tendremos que lidiar con esos
extranjerismos.
Durante el aprendizaje de una
lengua extranjera, no solo encontraremos útil la herramienta mencionada antes,
sino que encontraremos cientos de herramientas más en las que apoyarnos durante
nuestro andamiaje.
Antiguamente, el diccionario que usaban era únicamente en papel, con esas letras diminutas y, a la vez, monas y acogedoras. ¿A quién no le parecen acogedoras las entradas de un diccionario? Perdonadme la convicción.
Aquí os dejo el link al diccionario virtual de la RAE donde podéis hacer vuestras consultas respecto a la lengua española: https://dle.rae.es/
Personalmente, mi tendencia es
hacia la analogía. Me gusta usar papel y boli, relojes de agujas e imprimir
fotos para ponerlas en un corcho. Sin embargo, no trato de remar a
contracorriente, puesto que me fatigaría y no lograría mi propósito. Me gusta
lo que la tecnología nos ha traído, como nos ha hecho evolucionar y su eficacia.
No hay nada más cómodo que el uso de Control + F para ahorrarte muchísimo
tiempo.
Con respecto al uso de tecnología
en la enseñanza de lenguas extranjeras, cabe destacar la comunicación que el
profesor puede tener con los alumnos en una clase en línea o los contenidos que
puede les puede transmitir. Una lengua ha de ser hablada al igual que escrita,
sin embargo, un sonido o una interacción se logró comunicar mucho más tarde que
un texto escrito. Es por ello que el uso de vídeos y mensajes de voz a través
de aplicaciones tecnológicas ayuda día a día a millones de estudiantes de LE a
poder apreciar la pronunciación y/o la cultura del país de la lengua en
cuestión. Además, la organización de cursos a través de plataformas educativas
hace que un contenido en LE, que puede resultar más complicado a los estudiantes
ya que salen de su zona de confort, ayude a los alumnos a su guía durante el
andamiaje.
¿Estás de acuerdo conmigo? Déjame
tu comentario libremente 😊.
¡Hola, Laura! Aquí te dejo mi comentario libremente para decirte que estoy de acuerdo contigo. Yo también prefiero lo analógico a lo digital, de hecho necesito imprimirme de vez en cuando algunos textos que nos pasan en pdf para descansar del formato digital: la vista se me cansa, me noto más fatigado y pierdo antes la concentración. Pero hay que adaptarse a los nuevos tiempos y a la tecnología: por ejemplo, como bien dices, hay diccionarios e incluso traductores por la web que pueden llegar a ser muy útiles en la enseñanza de lenguas extranjeras; pero, como docentes, nos tocará reflexionar previamente sobre el modo de llevarlos al aula antes de hacerlo para que la adquisición del aprendizaje del idioma sea lo más correcto posible.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Damián
Eso es, Damián. A pesar de nuestra inclinación, como docentes y como ciudadanos el mundo, hay que avanzar y adaptarse a la nueva normalidad :)
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, ¡muy interesante!
Un abrazo,
Laura